La crianza de adolescentes con TDAH

por HealthyChildren.org

 

El objetivo de desarrollo principal del adolescente es lograr la independencia(1).

Su hijo adolescente sentirá esta necesidad con la misma intensidad que sus pares sin TDAH, pero debido a su impulsividad, falta de atención y los aspectos de la maduración tardía, es probable que necesite avanzar con mayor lentitud hacia la auto supervisión completa. En concreto, es posible que necesite:

  • Eliminar los límites y la falta de privilegios tan rápido como sea posible, a medida que su hijo adolescente demuestre que puede asumir responsabilidades. La falta de privilegios prolongada alimenta el resentimiento y tiene poco valor pedagógico.

  • Trabajar más en dar un ejemplo de comportamiento responsable de manera consciente.

  • Dividir las tareas y responsabilidades en pasos más pequeños y recompensarlosistemáticamente por cumplirlas.

  • Elaborar un plan para la transferencia sistemática de responsabilidades a su hijo adolescente a medida que él trabaje en su propia independencia.

Aborde sus preocupaciones directamente

Por supuesto, un adolescente le molestaría que la hora máxima determinada para regresar a casa fuera a las 10:00 p. m. si, por ejemplo, sus amigos tienen permiso para salir hasta la medianoche. Debe abordar sus preocupaciones directamente, hable con él sobre los motivos si le preocupa que vuelva más tarde.

Quizás le preocupe que las fiestas tiendan a volverse más alocadas después de las 10:00 p. m., un horario en el que ha observado que su impulsividad generalmente aumenta, o que sea potencialmente más riesgoso conducir tarde por la noche porque su medicamento puede haber dejado de tener efecto para entonces. Si su hijo responde que está dispuesto a asumir la responsabilidad de volver más tarde, y usted cree que esto puede hacerlo y ha realizado los ajustes necesarios para garantizar que todo salga bien (en este caso, posiblemente con el cambio de su dosis habitual para mejorar la atención al conducir), extienda su permiso 1 hora más para volver a casa. Si llega a casa a tiempo sin evidencia de actividad de alto riesgo, elógielo y recompénselo con dejarlo llegar a las 11:00 p. m. Estos pequeños ajustes, le permiten continuar construyendo la confianza y el respeto mutuo —esenciales para la autoestima del adolescente.

Cómo brindar estructura y apoyo

Durante los primeros años de vida de su hijo, se le recomendó controlar activamente su comportamiento en el aula y en el hogar, con recompensas frecuentes y, cuando fue necesario, con castigos. Ahora que su hijo adolescente es cada vez más independiente, probablemente sienta que llegó el momento de poner fin a este tipo de control. Sin embargo, muchos adolescentes con TDAH todavía necesitan del control y estructura que le bridan los padres.

Si bien para los padres de muchos otros adolescentes de 15 años, lo mejor es dejar que su hijo maneje sus propias tareas escolares, por ejemplo, es posible que los adolescentes con TDAH necesiten un monitoreo continuo para que completen su trabajo y lo entreguen a tiempo. Mientras que otros padres pueden ser menos estrictos sobre la necesidad de saber dónde están sus hijos adolescentes mayores a cada minuto, es posible que tenga motivos para seguir controlando dónde está su hijo adolescente, con quién está, qué es lo que está haciendo y cuándo volverá a casa, particularmente cuando cree que podría encontrarse en una situación de alto riesgo que le resultaría difícil manejar. Sin embargo, esto se debe hacer con respeto hacia su hijo adolescente y sus necesidades de desarrollo.

Cómo establecer reglas y hacerlas cumplir

Los adolescentes con TDAH les puede gustar discutir y la resistencia de su hijo adolescente a su control continuo puede ocasionar muchos desafíos que pongan a prueba los límites, la negociación y, posiblemente, resulten en una franca rebelión. Cuando se justifique, quizás se sentirá mejor y podrá ahorrar algo de energía si identifica 4 o 5 reglas no negociables basadas en cuestiones que considere esenciales para su familia. Puede decidir, por ejemplo, que el uso de drogas ilegales de cualquier tipo (como marihuana, alcohol y cigarrillos) no será tolerado en su casa, o que solo se puede conducir cuando el medicamento estimulante todavía tenga un efecto activo. Estas reglas estrictas no negociables se deben reservar para problemas críticos de seguridad o funcionamiento de la familia.

Cuando haya llegado a las 4 o 5 reglas básicas, anótelas y converse con su hijo adolescente sobre ellas. Explique que la confianza que se construye a través del cumplimiento de estas reglas puede abrir la puerta a la negociación de las otras libertades que él anhela. Sus esfuerzos para respetar estas pocas demandas esenciales mejorarán la comunicación y conducirán a una mayor confianza. Por último (y esta parte se puede negociar), hable con él sobre las recompensas por el cumplimiento (más privilegios en otras áreas) y los castigos (mayores restricciones) por romper con estas reglas, y cumpla con estas reglas de manera sistemática. Preste atención cuando su hijo está haciendo algo bien. Recuerde, las recompensas son mucho más poderosas que los efectos negativos.

Cómo negociar con su hijo adolescente

Una vez que su hijo adolescente haya aceptado cumplir con estas pocas reglas esenciales, es probable que se siente más a gusto cuando tenga que negociar otras cuestiones con él. Como padre o madre de un adolescente con TDAH, tendrá que convertirse en un experto en el uso de la negociación para mejorar el comportamiento y solucionar conflictos cuando se produzcan, sin dejar de respetar al mismo tiempo su necesidad de independencia. La negociación se basa en la suposición de que, a medida que un adolescente madure, tendrá un papel más activo en la creación de las reglas que respetará.

Una buena manera de negociar reglas o soluciones a los conflictos familiares es usar una técnica denominada capacitación para la solución de problemas. Esta técnica consta de los siguientes pasos:

  • Definir el problema y sus consecuencias

  • Aportar diversas soluciones posibles al problema

  • Elegir la mejor solución

  • Planificar cómo implementar la solución

  • Renegociar una nueva solución si fuera necesario

La primera vez que se intente solucionar problemas de esta manera, es mejor comenzar con cuestiones que sean importantes, pero no profundas emocionalmente para el adolescente o para usted. Una vez que haya practicado estas nuevas técnicas con uno o más temas más fáciles, puede avanzar en la solución de conflictos más volátiles. Finalmente, puede volverse tan adepto a esta forma racional de solución de problemas que usted y su hijo adolescente podrán solucionar las discusiones en el momento, en la mayoría de los casos, empleando esta técnica de un modo menos formal y estructurado.

Cómo aplicar castigos adecuados

No debe "dar el brazo a torcer" en el cumplimiento de las reglas y los procedimientos que todos habían acordado. Brinde recompensas y aplique castigos de manera coherente y tan pronto como sea posible después de que se haya producido el hecho.

Pérdida de privilegios establecidos con antelación, por ejemplo, pueden ser no tener derecho a la llave del auto por llegar tarde a casa. Entre más estrecho sea el vínculo entre el comportamiento y el castigo, mejor. Trate de reemplazar las discusiones, recriminaciones, los gritos, las nimiedades con estos acuerdos preestablecidos. Mantenga los conflictos y las emociones a raya. Simplemente aplique la respuesta/consecuencia apropiada para conservar la vida familiar relativamente en paz y optimista.

Cómo fomentar una actitud positiva y tomarse un descanso de vez en cuando

Su apoyo y crianza comprensiva pueden ser cruciales para un adolescente que puede tener que lidiar con el rechazo, la frustración o incluso el fracaso en la escuela. De hecho, las investigaciones sugieren que la presencia de un adulto que brinde su apoyo incondicional en la vida de un niño con TDAH es uno de los factores clave en la determinación del éxito futuro de ese niño. Asegúrese de pasar tiempo de calidad con su hijo adolescente, y hágalo divertido y gratificante para ambos.

A veces, cuando las cosas se ponen demasiado difíciles en casa, es una buena idea tomarse un descanso y separarse el uno del otro. Pasar un fin de semana lejos puede permitirle recuperar la convicción de que sus problemas en el hogar se pueden solucionar y darles el espacio necesario para mantener una relación saludable. ¡Los padres también necesitan apoyo!

A medida que un adolescente explora nuevas opciones accesibles, será inevitable que tome a veces buenas y malas decisiones. Esta es una parte normal e importante de convertirse en un adulto responsable.

 
Última actualización
 
9/20/2016
Fuente
 
Mental Health Leadership Work Group (Copyright © 2016 American Academy of Pediatrics)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
 

Independencia, un paso a la vez

 
 

Es trabajo del adolescente ganarse la confianza para poder ser independiente.  Aún con lo difícil que puede ser ver cómo crecen nuestros hijos, es crucial para su bienestar y para la salud de nuestras relaciones que respetemos su independencia de crecimiento. Cuando los restringimos, se rebelan en nuestra contra. Cuando supervisamos su seguridad al mismo tiempo que los guiamos hacia su independencia, a veces activamente y otras veces al quitarnos del camino, ellos lo agradecen. Cuando nuestros hijos saben que los apoyamos para que se volvieran independientes, volverán a nosotros por esa independencia que define a las familias amorosas mucho más allá de la niñez.

Son los asuntos del diario vivir, incluso los aparentemente mundanos, que desencadenan la mayoría de peleas entre padres a hijos y ofrecen oportunidades para fomentar la independencia. Su hijo piensa que debería dársele un nuevo privilegio solo porque ya tiene cierta edad o porque sus amigos lo hacen, pero es posible que carezca de las destrezas para manejar la situación. Si usted se enfoca en preparar a su adolescente, convertirá las fuentes potenciales de conflicto y rebelión en oportunidades para que su hija domine destrezas nuevas y demuestre que es responsable.

La adolescencia está naturalmente llena de oportunidades de ensayo y error, y a la larga, de éxito. El desafío para usted es asegurarse de que su hijo adolescente aprenda de los errores diarios en lugar de verlos como catástrofes. Al mismo tiempo debe estar atento a ayudar a su hijo adolescente a evitar aquellos errores que podrían causar daño irreparable. Igual de importante es que se asegure de que su hijo no se pierda todas las posibilidades de crecimiento que tendrá.

La respuesta a cuándo su hijo está listo para enfrentar un nuevo reto se basa en reconocer en qué momento se cumplen suficientes factores que ayuden a mejorar la oportunidad de tener éxito. Una solicitud de su hijo de 14 años para pasar la tarde en el centro comercial no girará en torno a responder de inmediato “¿Tiene la edad suficiente?” si le ha enseñado, en parte en el transcurso del ejemplo, a gastar de forma inteligente y a darles un trato respetuoso a los dependientes de las tiendas. El día en que su hijo adolescente comience a conducir no le causará tanto estrés si usted ha sido un modelo de comportamientos para conducir de forma segura y ha dejado claro que supervisará el progreso de su hijo, incluso después de que reciba la licencia.

A veces debe empezar por observar. Piense en cuando hizo adaptaciones en su casa para evitar que su bebé se lastimara. Si simplemente adivinó lo que necesitaba proteger, es posible que haya pasado por alto algunas oportunidades para proteger a su bebé. El primer paso era caminar sobre sus rodillas y observar los alrededores al mismo nivel que su hijo pequeño. Una vez vio el mundo desde esta posición estratégica, supo que había que voltear el asa de aquella olla hacia adentro. Esa misma forma de observar, es decir, mirar desde el “punto de vista de un adolescente” la ruta hacia la escuela o el centro comercial, agudizará sus sentidos acerca de los desafíos que su hijo podría enfrentar. Estará en una mejor posición para pensar en la mejor forma de darle privilegios nuevos y qué tipos de soporte y supervisión debe aplicar para que las cosas fluyan sin problemas.

Es importante usar un enfoque paso a paso para permitirle a su hijo demostrar que está listo para asumir más responsabilidades. Una meditada estrategia gradual les ayudará tanto a usted como a su hijo a adquirir confianza y le permitirá a usted soltar un poco de cuerda en un momento dado y volver a encogerla según sea necesario.

Última actualización
 
11/21/2015
Fuente
 
Excerpted and edited from “Letting Go with Love and Confidence: Raising Responsible, Resilient, Self-Sufficient Teens in the 21st Century." Kenneth Ginsburg and Susan FitzGerald. Avery Press, Penguin Books, 2011
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.

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