Cómo desarrollan los niños habilidades para razonar y aprender
Por Amanda Morin
De un vistazo
- Los niños aprenden al crear conexiones entre las células cerebrales llamadas “vías neuronales”.
- Mientras más se usen estas vías neuronales, más se fortalecen. Es por eso que practicar ayuda a desarrollar habilidades.
- Los niños pasan por diferentes etapas del desarrollo y en cada una de ellas adquieren diferentes tipos de habilidades de razonamiento.
Los niños desarrollan habilidade de la misma manera que los constructores construyen una casa. Empiezan con los cimientos. Lo que se construya sobre esos cimientos en las distintas etapas del desarrollo determinará cómo se verá la casa y cómo se irá de una habitación a la otra.
Aquí le presentamos elementos clave sobre cómo aprenden los niños y desarrollan sus diversas habilidades. Y recuerde: si le preocupa el desarrollo de su hijo, existen estrategias y métodos de enseñanza que pueden ayudarlo a que aprenda a su manera.
Construir el sistema de cableado del cerebro
Cada célula del cerebro (neurona) se parece un poco a un pequeño árbol. A medida que los bebés absorben información del mundo exterior, sus neuronas se ramifican y se conectan unas con otras. Estas conexiones, llamadas vías neuronales, son como un sistema de cableado eléctrico. Cada neurona puede tener múltiples conexiones con otras neuronas.
Los “cables” no se tocan. La información se transmite a través del espacio existente entre neuronas: las “cajas eléctricas” conocidas como sinapsis. Las sustancias químicas del cerebro o neurotransmisores ayudan a que la transmisión de información ocurra de una neurona a otra.
Cómo funcionan las vías neuronales
Cada vía neuronal es un circuito. Cuando la electricidad pasa por un circuito produce una respuesta. Por ejemplo, cuando aprieta un interruptor se prende una luz. Algunos circuitos neuronales, por ejemplo el de la respiración y la circulación, ya están desarrollados al nacer.
Otros circuitos dependen de la actividad. Necesitan estímulos para funcionar, y mientras más estímulos tengan, mejor funcionan. Ese estímulo es más complejo que simplemente apretar un interruptor. Proviene de todas las experiencias que los niños tienen. Sonidos, imágenes, sabores, aromas, cómo se sienten las cosas y las emociones, todos ayudan al cerebro a liberar los neurotransmisores y potenciar esos circuitos.
Podar las vías neuronales
Las vías neuronales se desarrollan y fortalecen mientras más se utilizan. Los circuitos que no se usan se debilitan y desaparecen con el tiempo a través de un proceso conocido como “poda sináptica”. Eso no es un problema, ya que los niños tienen más circuitos de los que necesitan. La poda ocurre desde la infancia hasta la adolescencia. Esto significa que el cerebro de los niños es lo suficientemente flexible como para crear nuevos circuitos y refinar las vías neuronales comúnmente usadas. Esto se llama “plasticidad”.
El poder de la plasticidad
La plasticidad es especialmente importante para los niños con dificultades de aprendizaje y atención. Sus cerebros procesan la información de manera diferente y no siempre usan los químicos del cerebro eficazmente. Esas diferencias dificultan la creación y el fortalecimiento de algunas vías neuronales.
La plasticidad permite enseñar a los niños formas alternativas para procesar la información. Ayuda a las neuronas a construir nuevas vías. La información podría tener que tomar un desvío y tardar un poco más en llegar a donde debe, pero puede llegar.
Aprender a través de los sentidos
Los niños no tienen que pensar en desarrollar vías neuronales. Ocurre naturalmente cuando exploran y aprenden acerca del mundo. El psicólogo suizo Jean Piaget creó una famosa teoría acerca de cómo los niños desarrollan habilidades cognitivas o de razonamiento. La primera etapa es cuando los bebés utilizan sus sentidos: vista, oído, tacto, gusto y olfato para comenzar a realizar conexiones. Prueban, agitan y lanzan objetos. También empiezan a voltearse y alcanzar objetos, y finalmente, a gatear y caminar.
Todas estas actividades ayudan a construir vías neuronales que controlan cosas como el movimiento, la visión y el desarrollo del lenguaje. Por ejemplo, los bebés se la pasan haciendo sonidos y así obtienen la atención que necesitan. Continúan poniéndose en la boca cosas que saben bien, y moviéndose hacia los lugares que quieren ver. A medida que hacen estas cosas, el cerebro fortalece esos circuitos y las actividades se hacen más fáciles.
Aprender a través del lenguaje
Entre los 2 y los 7 años, el desarrollo del lenguaje se acelera a medida que los niños aprenden más palabras, usan oraciones más complejas e inclusive leen un poco. Este es un momento crítico para proporcionar a los niños un entorno rico en lenguaje, ya que si están expuestos a más palabras e ideas, más conexiones neuronales desarrollarán.
Los niños pueden ahora utilizar objetos para jugar de forma más creativa. Por ejemplo, su hijo podría usar un palo largo como un caballo o convertir una caja en una nave espacial. Las habilidades sociales se desarrollan lentamente a esa edad porque los niños no están preparados aún para entender la lógica, el razonamiento y las opiniones de las otras personas. Con frecuencia tienen dificultad para ponerse en el lugar de las otras personas y pueden ser muy críticos de las decisiones y las conductas de los otros niños.
Aprender a través de la lógica
Desde los 7 años hasta aproximadamente la escuela media, los niños empiezan a pensar más lógicamente. Durante esta etapa, los niños son más capaces de hacer conexiones entre las cosas. Se convierten en “detectives” capaces de ver las pistas y ponerlas juntas.
Socialmente, los niños desarrollan la habilidad de esperar su turno, de ponerse en el lugar de otras personas y comprender que las acciones tienen consecuencias. Los circuitos que procesan emociones y sentimientos se fortalecen y maduran. En esta etapa, los adultos pueden ayudar a los niños a reflexionar sobre cosas como causa y efecto.
Aprender a través del razonamiento
En la adolescencia los niños empiezan a pensar de forma más abstracta y con mayor complejidad. Empiezan a considerar el “¿qué pasaría si?” de las situaciones para descubrir los posibles resultados. En lo que se refiere a la escuela, esto significa que son capaces de hacer cálculos matemáticos más complejos y entender las tramas y los personajes de lo que leen con más profundidad.
Socialmente, estas nuevas habilidades les ayudan a entender que las reacciones de otras personas a veces se basan en diferentes opiniones y experiencias. Físicamente, significa que son capaces de coordinar diferentes tipos de habilidades para lograr cosas más complicadas como conducir. El sistema de cableado del cerebro se vuelve más complejo, con circuitos conectándose con otros circuitos para lograr que todas esas habilidades funcionen conjuntamente.
Puntos clave
- Las experiencias nuevas ayudan a su hijo a desarrollar nuevas vías neuronales. Explorar el mundo ayuda a que el cerebro madure.
- Diferentes métodos de enseñanza y otras estrategias de intervención pueden ayudar a los niños con dificultades de aprendizaje y la atención a desarrollar nuevas vías y más habilidades.
- En cada etapa del desarrollo hay cosas que usted puede hacer para ayudar a su hijo a aprender.
Original acá
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